Algunos de los eventos y riesgos que no cubrimos son: 

• Riesgos nucleares o atómicos. 
• Hurto simple o desaparición misteriosa. 
• Guerra, invasión, actos enemigos extranjeros, hostilidades y guerras civiles.
• Dolo (intensión) o culpa grave.
• Desgaste, pérdidas o daños por uso o antigüedad, abuso, deterioro gradual, vicio propio, oxidación o corrosiones.
• Daños por explosivos o cualquier componente nuclear.
• Deterioro o abuso de estacionamientos, puertos, parques, viaductos, entre otros bienes asegurados.
• Daños o defectos de bienes asegurados existentes al iniciarse el seguro. 
• El daño preexistente, gradual, paulatino y continuado que el agua haya ocasionado sobre los bienes expuestos a la intemperie.
• Multas por demora en la terminación del contrato para la construcción de alguna obra.
• El error u omisión de diseño y construcción, así como la deficiencia en cálculos o procesos de construcción.